A través de la recreación, los niños
experimentan, aprenden, comprenden
la realidad que les rodea y desarrollan
su imaginación. Es una herramienta
indispensable para su desarrollo
físico, cognitivo, psicológico y social.
El niño empieza a conocer la dinámica
de los juegos entre el año y medio
y dos. Esta es una etapa primordial
para estimular
la vivacidad y el movimiento.
Todo lo
que el pequeño
aprende debe
ser asimilado
a través de
los juegos.
Un niño
sano quiere
jugar a
todas horas,
no se cansa
nunca, es su
manera de ir
adaptándose a la
sociedad.
Toda información pasada por el juego produce
resultados asombrosos. El niño es más
receptivo a recibirla de esta manera. El abanico
de posibilidades que brinda la diversión
es infinito.
El pequeño quiere caminar, correr, subir y
bajar. Es necesario que le proporciones todas
las facilidades para que pueda conocer el mundo
a su manera, pero sin peligro.
Sencillo y fabuloso
Utiliza todos los elementos que le rodean para
crear un mundo fantástico. Juega con la pelota: incentívalo
para que la siga, la tome con sus manos,
la lance o la patee. Si está sentado, motívalo a arrojarla
a un cesto o a pasarla por una puerta.
Entrégale una escoba para que juegue imaginando
que es un caballito. Para explorar la casa, nada
mejor que enseñarle a subir y bajar las escaleras
apoyando los dos pies en el mismo escalón.
Recuerda que el juego se puede realizar con toda
clase de objetos –los comunes y corrientes que
tenemos en casa- así desarrollará la capacidad artística
y creativa. Todo lo que se utilice debe estar
limpio y no debe presentar peligro para el niño, ya
sea por su tamaño, composición o estado.
Es muy importante que muestres una buena disposición
al realizar las actividades. Considera al juego
como algo indispensable en la vida de tu hijo,
es una acción que tiene que realizar a diario y en
cualquier circunstancia.
Recuerda que no es recomendable asediar al niño
con demasiados estímulos. La estimulación debe
ser precisa, en el momento justo y de la forma adecuada
para cada individuo.
El proceso de desarrollo cerebral predispone al
aprendizaje de ciertas cosas en determinados momentos
y si a esto se suma una metodología lúdica,
que contemple el juego y la interacción como meta
inmediata y principal de cada actividad, es posible
conseguir resultados muy positivos. Así también,
el niño percibe desde pequeño que aprender es
un juego más y al ser más grande no asociará el
estudio con aburrimien
Jugar y
aprender
El juego es fundamental en la
vida de tu pequeño. Mediante él,
desarrollará nuevas habilidades
que le permitirán resolver
situaciones en el futuro.
Durante esta etapa, tu hijo experimenta un importante
proceso de aprendizaje. Su cerebro es como
una esponjita que capta todo a su alrededor y el
juego se convierte en su manera de aprender y
conocer el mundo. Tu pequeño niño, no juega únicamente
para entretenerse sino para desarrollar
sus destrezas psicomotrices y cognitivas, es decir,
para mejorar la coordinación de sus conocimientos,
emociones y movimientos ; como también,
para desarrollar sus habildiades sociales, y la forma
de relacionarse con los demás.
De manera que el juego se convierte en el motor
de su crecimiento y sin duda, la mejor preparación
para la etapa preescolar. Por lo que los especialistas
recomiendan que estimules a tu pequeñito con
juguetes adecuados para su edad que lo ayuden
a diferenciar colores y figuras, reconocer números
y letras e incluso adentrarse en el mundo de la
música. A continuación te ofrecemos una línea de
juguetes ecológicos que favorecerán el desarrollo
de tu hijo.
Centro de actividades móvil
La mejor forma de estimular la motricidad y concentración
de tu pequeño es mediante un centro
de actividades múltiples. Mientras se divierte moviendo
los mullos de colores, armando el rompecabezas
y moviendo los engranajes de colores,
desarrollará sus habilidades motoras al utilizar
sus manitos para jugar con los distintos objetos.
El centro de actividades incluye: laberinto de
mullos, xilófono con baqueta, rompecabezas de
cuatro piezas intercambiables, tres orificios con
formas y engranajes de flores. También tiene
ruedas para que lo puedas mover con facilidad.
Laberinto con mullos de colores
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Este juego es ideal para incentivar al pequeño a identificar las diversas formas y colores. Mientras tu niño juega con los mullos, conduciéndolos de un lado a otro por los caminos de finos tubitos, trabaja sobre su motricidad fina y coordinación ojo-mano. |
Mesa musical
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Regala a tu niño la posibilidad de adentrarse en el mundo de la música con una mesita de instrumentos. Este centro de actividades tiene un tambor y xilófono para fomentar el sentido de la armonía y ritmo natural de tu hijo. |
Gran cubo de actividades
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Este cubo de actividades ofrece a tu pequeño una variedad de opciones para jugar y divertirse. Tiene un laberinto de mullos en la parte superior. Las actividades de este juego contribuyen al desarrollo ojo-mano de tu niño y promueven sus habilidades de juego social y cooperativo. |
Bloque de cubos con letras
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Ayuda a tu pequeño a convertir el aprendizaje en algo divertido. Enseña las letras y números a tu hijo con este entretenido juego, compuesto por cubos de colores con dibujos, letras y números. Recuerda que mientras comparten juntos, fortalecen sus lazos afectivos.
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Rompecabezas
Los rompecabezas además de ser muy entretenidos para tu niño, lo ayudan a entender y organizar las formas espaciales, al coger las piecitas e intentar colocarlas en su lugar correcto. Los rompecabezas les puede enseñar a identificar figuras. De la misma forma, también existen rompecabezas con las letras del abecedario para que poco a poco aprendan nuevo vocabulario.
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Fuente: http://www.bebemundo.ec/MiniBoletines/Mes24/24mes.pdf |
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