Hola familia
cibernautica hoy empezare a publicar recetas, empezamos en el orden establecido
y pues es el turno de los bebés de 6 a 9 meses.
Introducir
a los niños en la maravillosa experiencia de comer bien empieza en el periodo
de lactancia. La leche materna es esencial para que tengan defensas fuertes, un
cuerpo sano y una mente despierta. Deles leche materna el mayor tiempo posible,
aunque ya coman alimentos sólidos.
Cuando el
bebé empieza a comer cosas nuevas, la alimentación se vuelve divertida. Al
presentarle diferentes sabores y texturas estará estimulándolo y aprendiendo
sobre gustos; además, podrá inculcarle hábitos alimenticios que le servirán
para el resto de su vida. Estos sabores y texturas ampliarán su pequeño
universo gastronómico.
Recuerde que
los primeros alimentos deben ser sencillos, con un solo sabor por comida. Así
el bebé podrá distinguirlo y usted podrá notar si algo le cae mal. Si rechaza
un sabor nuevo, tenga calma; algunos días después lo probará feliz.
Ahora que
el niño puede consumir alimentos sólidos, debe tener mucha paciencia. No lo
obligue a probar comidas que no le provoquen.
La hora de
los alimentos debe transcurrir con tranquilidad, en un ambiente de armonía y
cariño. Poco a poco el bebé empezará a disfrutar estos momentos y también los
compartirá con toda la familia.
Alimentos con amor: En todas las edades la comida representa el afecto, pero con los bebés esto es especialmente importante. La manera más directa de transmitirles amor es satisfaciendo sus necesidades básicas: cuidando que estén limpios, cómodos, abrigados y bien alimentados. Al convertir las comidas en momentos agradables, dándole al bebé toda su atención y cariño, y motivándolo a se consciente de lo que está sintiendo, estará sentando la bases para su desarrollo emocional.
PURÉ DE SOL - 4 porciones
Ingredientes:
1 papa amarilla – 1 zanahoria mediana – ¼ kg zapallo (calabaza)
Preparación:
Lave la papa, la zanahoria y el zapallo. Pele y corte en rodajas delgadas.En una olla tapada, cueza las verduras con agua que las cubra, a fuego medio, durante 20 minutos aproximadamente. Cuando las verduras estén cocidas, retire del fuego, escurra el exceso de agua y tritúrelas con un tenedor, dejando pequeños grumos para que los niños sientan las texturas. Deje entibiar el puré antes de dárselo al bebé. Guarde lo que quede en frascos o recipientes de vidrio herméticamente tapados. Dura 48 horas refrigerado y una semana congelado.
Paladar fino: Los bebés tienen un sentido del gusto muy puro; su paladar no ha sido saturado por condimentos y es muy sensible. Por eso y para proteger su delicado cuerpo, lo mejor es preparar alimentos sin salarlos ni condimentarlos. Es recomendable evitar las especies y la mantequilla; también la margarina, pues, al ser aceite vegetal hidrogenado, tiene un alto contenido de las tóxicas grasas trans.